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Manhattan — El jurado en el juicio penal contra Sean “Diddy” Combs alcanzó un veredicto parcial tras dos días de deliberaciones, logrando consenso en cuatro de los cinco cargos que enfrenta el productor musical, todos relacionados con tráfico sexual y transporte con fines de prostitución. Sin embargo, no logró acuerdo en el cargo principal: conspiración de asociación ilícita.
El juicio, que ha durado casi dos meses, ha sacado a la luz una red de explotación sexual presuntamente dirigida por Combs, en la que se trasladaba a mujeres a través de fronteras estatales y nacionales para participar en encuentros sexuales, conocidos como “freak offs”.
Uno de los testimonios más contundentes fue el de la cantante Cassie Ventura, expareja del acusado, quien declaró haber sido drogada, golpeada y forzada a participar en actos sexuales humillantes bajo vigilancia de Combs.
El jurado revisó imágenes de sus lesiones y videos de seguridad que refuerzan las acusaciones. La defensa, por su parte, cuestionó su credibilidad, argumentando que algunas de sus comunicaciones mostraban aparente consentimiento, lo que ella negó enfáticamente.
A pesar del avance parcial, la falta de unanimidad en el cargo más grave deja en suspenso el cierre total del caso.
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