SANTO DOMINGO.- El pasado martes, en el pleno del Senado, se aprobó en primera lectura el proyecto de reforma laboral que establece el cobro obligatorio de un 10% de propina para las compras realizadas a través de plataformas de delivery.
Este gravamen aún no es un hecho, ya que falta ser aprobado en segunda lectura en la cámara alta y ratificado por los diputados, y ha recibido rechazo de distintos sectores.
Ante la aversión que ha generado este punto de la reforma laboral, el presidente de la comisión especial responsable del estudio de la normativa, el senador Rafael Barón Duluc (Cholitín), manifestó este viernes que ese artículo podría ser sometido a una reformulación cuando se someta a una segunda discusión.
El legislador informó que la propuesta de imponer un 10% de propina obligatoria para servicios a domicilio fue presentada por la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (Asonahores).
Los hoteleros argumentan que buscan establecer un equilibrio en los beneficios de la propina entre los empleados que brindan servicios en los establecimientos y aquellos que lo hacen a domicilio.
«Es una propuesta que se puede discutir en la segunda lectura y que puede ser objeto de modificación, pero es un tema que hay que ver también con los propios empleados que están trabajando, quienes a veces no tienen contacto directo con los clientes, pero sí están trabajando y no reciben propina», subrayó el senador.
Este aspecto está contenido en el artículo 228, donde se establece que la distribución de la propina quedará a consideración de los empleados y los dueños de los negocios.
Sin embargo, la normativa no aclara cómo se fiscalizará que esas propinas realmente sean entregadas a los trabajadores.
Al respecto, el senador indicó que los empresarios que no distribuyan ese porcentaje de propina entre sus empleados podrían enfrentar sanciones penales, aunque esto tampoco está establecido en la legislación.