SEATTLE — Hace exactamente diez años, José Bautista impactó una recta con su bate y definió una era de los Azulejos.
Bautista admiró su obra por un momento, luego le lanzó al relevista de los Rangers, Sam Dyson, una última mirada para asegurarse de que él también estuviera mirando. En ese momento en el Juego 5 de la Serie Divisional de la Liga Americana de 2015, un hombre se convirtió en un dios en Toronto y nació El Bat Flip.
Los Azulejos han estado anhelando esa sensación durante una década, siempre quedándose con las manos vacías. El momento definitorio de Bautista vivirá para siempre en Toronto y se lo merece. Cada fanático de los Azulejos recuerda dónde estaba y quién estaba sentado a su lado esa noche.
Con el tiempo, la comprensión de Bautista sobre el momento sigue evolucionando. Todos los días de la vida de Joe Carter, se le pregunta sobre su jonrón de oro para ganar la Serie Mundial de 1993. A Bautista le preguntan todos los días por “El Bat Flip”.
“Creo que rápidamente pude dar un paso atrás del momento y pensar lo que significaba para otras personas debido a lo bien que fue cubierto y a todas las diferentes historias que se han escuchado”, dijo Bautista el año pasado. “Al final del día, estamos tratando de crear recuerdos felices y duraderos. Ese es uno grande cuando se trata de esta franquicia. Ojalá esté entre los tres o cinco mejores momentos de la organización. Será difícil superar a Joe”.
Esos equipos de 2015 y 2016 tomaron a un país de fanáticos del béisbol por el cuello, exigiendo atención con un estilo de juego electrizante y suficiente actitud para llenar 50 clubhouses. Esos equipos tenían mucha agresividad, liderados por Bautista y Josh Donaldson. Los demás clubes amaban odiarlos. Ese sentimiento, tanto como la magnitud del momento de Bautista, es lo que ha hecho que estos equipos se queden en la mente de la gente.
“Ser capaz de hacer algo que sé que mucha gente recordará durante mucho tiempo, y de manera positiva, eso es increíble”, siguió Bautista. “Tuve suerte de estar en ese momento”.
Los equipos de la Serie Mundial de 1992 y 1993 todavía se celebran en Toronto, pero para los fanáticos más jóvenes, las novenas de 2015 y 2016 son sus equipos. Esos exalumnos han estado presentes toda la semana, con Russell Martin, Kevin Pillar, el dominicano Edwin Encarnación y Donaldson lanzando los primeros pitcheos ceremoniales en los cuatro juegos en casa de los Azulejos en esta postemporada.
“Ahora lo veo desde el otro lado”, dijo Encarnación. “Lo que hicimos por la ciudad fue increíble. Especialmente Bautista y yo, venimos de cuando el equipo estaba en el último lugar a llevar a la ciudad de vuelta a los playoffs. Fue un gran cambio para la ciudad, para el equipo, para la organización”.
Ese conjunto del 2015 puso fin a una sequía de octubre de 22 años. Encarnación y muchos otros cuentan historias de los años previos al 2015, cuando podían caminar por la calle sin que una sola persona los reconociera. Luego, todo cambió.
“Es algo que nunca vas a olvidar”, aseguró Encarnación. “Siempre vas a vivir con eso, ese jonrón que bateó Bautista. Bateó muchos para la organización, pero especialmente ese. Nunca lo vas a olvidar. La gente te reconoce por eso”.
Por primera vez desde esas Series de Campeonato de la Liga Americana hace una década, los Azulejos han capturado la imaginación de un país nuevamente. Los breves pasos por la postemporada de 2020, 2022 y 2023 no se acercaron a esto. Una base de fanáticos puede detectar qué equipos merecen que el público se vuelque completamente sobre ellos, y este es el indicado.
El listón siempre debe ser ganar la Serie Mundial, pero Bautista (e incluso Encarnación con su cuadrangular para dejar en el terreno a los Orioles en el Juego del Comodín de la Liga Americana del 2016) prueban que no necesitas levantar el trofeo para ser recordado por siempre en Toronto. Solo necesitas darle a esta ciudad un momento que valga la pena recordar.
Vladimir Guerrero Jr. está coqueteando con eso, pero con los Azulejos abajo 0-2 ante los Mariners en la SCLA, se está quedando sin tiempo. Quizás su bambinazo con bases llenas contra los Yankees en la SDLA es uno que recordemos, pero eso necesitaría ser parte de un camino más largo este octubre.
Bautista y sus equipos siempre estuvieron persiguiendo a Carter y esos recuerdos de la Serie Mundial, pero nunca los alcanzaron.
Ahora, Guerrero y su versión de los Azulejos están persiguiéndolos a todos de nuevo, anhelando un momento del que hablaremos para siempre y con el que compararemos a la próxima generación, al igual que Carter y Bautista.