SANTO DOMINGO.- Desde el 1907, los Tigres han sido sinónimo de pasión, tradición y orgullo para el béisbol dominicano. Y aunque mucho ha cambiado con los años, hay algo que siempre llama la atención: su uniforme.
En sus primeros tiempos, el uniforme era mucho más sencillo. Llevaba rayas verticales y la palabra “Licey” escrita en el pecho con una tipografía cursiva, sin parches, logos ni adornos.
La tela era gruesa y resistente, acompañada por un cinturón de cuero y una gorra lisa, reflejo de la humildad y el espíritu competitivo de aquellos primeros jugadores.
Con el paso de los años, el uniforme evolucionó, pero su esencia sigue igual: representar con orgullo el azul que ha hecho historia en cada estadio del Caribe.
Estas fotos pertenecen al Archivo General de la Nación, fondo Kurt Schnitzer, Conrado (1939 / 1949).






Se trata de un periódico dirigido por profesionales que se han unido con la finalidad de llevar la información a tiempo y con apego a la ética, la responsabilidad y los aspectos de este tiempo que requiere el ejercicio periodístico.