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Caso Calamar va a “paso lento”; varios de los imputados han presentado problemas de salud

Caso Calamar va a “paso lento”; varios de los imputados han presentado problemas de salud

SANTO DOMINGO.- La jueza del Cuarto Juzgado de la Instrucción del Distrito Nacional, Altagracia Ramírez ha recesado en varias ocasiones la audiencia preliminar del caso Calamar, debido a que algunos de los imputados han presentado problema de salud.

Algunos abogados consultados explicaron que el caso más reciente de receso de la audiencia, se produjo el pasado jueves cuando el exsenador por la provincia de Azua, Rafael Calderón tuvo que ser internado en un centro médico al presentar problemas de salud.

Las audiencias del caso Calamar se iniciaron en mayo con la presentación del Ministerio Público cada viernes y pronto se hizo notorio que sería difícil completar la lectura de las 3,662 páginas de argumentos, la mayor parte reiterativos y la enunciación de las 1,600 pruebas compuestas por más de 20,000 páginas que trataban de concentrar en un caso complejo cuatro líneas de investigación sin conexión alguna.

Rápidamente se evidenció que el del Ministerio Público era que a la jueza Altagracia Ramírez le fuera imposible tomar conocimiento mínimo del núcleo del caso.

Recordaron que el primer imputado que fue necesario desglosar del expediente porque se ausentó en una ocasión fue Parmenio Rodríguez, de 81 años, imputado de haber prestado RD$ 20 millones para la compra de unas máquinas tragamonedas y estaba aquejado de un cáncer terminal, condición que se agravó tras el desglose; poco después falleció.

Personas enfermas y algunos con edad avanzada, sometidos a audiencias de nueve horas diarias dos días seguidos a la semana, pronto se presentaron problemas de salud graves, Mabel Félix fue intervenida quirúrgicamente y antes de salir del postoperatorio fue necesario operarla de un ojo que estuvo a punto de perder.

Aun así, para no ser desglosada del expediente asistió a la audiencia y en ella su abogado solicitó que ese día por su condición se trabajara media jornada… la jueza la desglosó enviándola a iniciar el juicio con otro juez bajo la protesta de sus abogados y parientes inculpados, pues junto con ella están dos de sus hijos y su nuera.

Princesa García fue intervenida de emergencia, se le practicó una cirugía en el estómago, aun así, con los puntos, asistió a la audiencia a los fines de que no la desglosaran enviándola a otro juez para iniciar de nuevo.

En la sala de audiencia también se conmocionó cuando Yajaira Brito, una religiosa evangélica, se desmayó y por su complexión fuerte en la caída se llevó consigo sillas y personas a su lado; el dispensario médico del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, aunque parezca imposible, no funciona porque carece de todo. Fue necesario que inconsciente fuera llevada a la Clínica Abreu en brazos de varios hombres.

Rafael Calderón, de 85 años, fue la siguiente victima a finales de noviembre; sufrió un desmayo y fue necesario ingresarlo en la Clínica Abreu en donde le estabilizaron y aunque su abogado y los médicos recomendaron que no regresara a la audiencia, haciéndose el fuerte, regresó.

Su abogado solicitó al tribunal que por el delicado estado de salud, trabajaran solo media jornada hasta mediodía, sin embargo, la jueza Ramírez decidió que no habría almuerzo, que trabajarían hasta las 2:00 p. m… pero sin almuerzo se trabajó hasta las 4:30 p. m. a pesar de que en la sala más del 30 % son diabéticos y personas de edad avanzada que deben almorzar a horas fijas.

Dijeron que los representantes del “Ministerio Público obviaron lecturas, resumieron, dieron por presentadas pruebas y al final leyeron sin que nadie pudiera siquiera oír lo que decían. Era el cumplimiento de una liturgia judicial, no una imputación de cargos con presentación de pruebas”.

Indicaron que terminada su presentación, “correspondió a las defensas y estas, muy limitadas en el tiempo que se les concedía, a veces solo una hora para defenderse de acusaciones presentadas durante meses, iniciaron el planteamiento de sus argumentos y la presentación de sus pruebas en un ambiente de incomodidad extrema, pues no había lugar para todos en la sala. Se trataba de más de 80 abogados incluidos Ministerio Público, abogados de querellantes y defensas, con unos 44 imputados”.