NUEVA YORK.- Emma Coronel Aispuro, esposa del narcotraficante mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán, se declaró el jueves culpable de cargos penales federales tras haber sido acusada en Estados Unidos de ayudar a su esposo a dirigir un imperio multimillonario de tráfico de drogas.
En una audiencia de más de una hora en la ciudad de Washington, que se transmitió también por teléfono, Coronel Aispuro se declaró culpable de tres delitos: asociación ilícita para traficar cocaína, metanfetaminas, heroína y marihuana; lavado de dinero y participación en transacciones de propiedades pertenecientes a un narcotraficante.
Vestida con un uniforme de presidiaria verde, Coronel Aispuro dijo la palabra “culpable” y respondió con paciencia las decenas de preguntas de un juez federal que dijo querer asegurarse de que la acusada entendía las consecuencias de rechazar un juicio.
La ciudadana mexicana y estadounidense, de 31 años, fue arrestada en febrero en el Aeropuerto Internacional Dulles, en Virginia, y se declaró inocente luego de haber sido acusada de un solo cargo de asociación delictuosa para distribuir drogas en Estados Unidos.
Los fiscales alegaron que Coronel Aispuro “trabajaba de cerca con la estructura de mando y control” del Cártel de Sinaloa y conspiró para distribuir grandes cantidades de drogas, sabiendo que serían traficadas a Estados Unidos.
El jueves el fiscal Anthony Nardozzi dijo que Coronel Aispuro “ayudó e instigó” a lograr los objetivos del Cártel de Sinaloa de traficar drogas hacia Estados Unidos, que asumió un papel de “intermediaria” entre Guzmán y los otros miembros del cartel al pasar los mensajes de su esposo a los demás y que ayudó a “El Chapo” a escapar de prisión.
Guzmán, uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, dirigió el cartel responsable de traficar cocaína y otras drogas a Estados Unidos durante más de 25 años, de acuerdo con los fiscales estadounidenses. Su “ejército de sicarios” tenía la orden de secuestrar, torturar y matar a cualquier persona que se interpusiera en su camino, asegura Estados Unidos.
En México, Guzmán se convirtió en una leyenda tras fugarse dos veces de la cárcel, lo que le dio una imagen de invencible ante las autoridades. En 2017, sin embargo, fue extraditado a Estados Unidos.
Durante el juicio a “El Chapo” en 2019 en Nueva York, los fiscales dijeron que Coronel Aispuro había ayudado a orquestar las dos fugas de prisión del capo en México.
Coronel Aispuro y Guzmán se casaron en 2007 cuando ella tenía 18 años y él tenía 50. Son padres de dos pequeñas gemelas. Coronel Aispuro acudió cada día al largo juicio de Guzmán en Brooklyn durante el cual fue el foco de las cámaras cada vez que entraba y salía del edificio.
“El Chapo” fue sentenciado a cadena perpetua y se encuentra preso en Estados Unidos.
Durante la audiencia del jueves, un juez federal preguntó a Coronel Aispuro si ella había cometido los delitos que se le imputaban, a lo que ella respondió “sí”, hablando a través de una intérprete de español.
El abogado de Coronel Aispuro, Jeffrey Lichtman, dijo a los periodistas a la salida de la corte que su clienta está “contenta” de haber tomado el paso de declararse culpable.
“No esperaba ser arrestada después de que su esposo fuera sentenciado a cadena perpetua”, dijo Lichtman. “Así que, obviamente, estos son tiempos difíciles para ella. Pero lo vamos a superar”.
Nardozzi dijo el jueves que en julio de 2015 la esposa de “El Chapo” ayudó a Guzmán a escapar de la prisión del Altiplano, en el estado de México. El mexicano lo hizo a través de un túnel subterráneo. El fiscal también dijo que Coronel Aispuro se benefició económicamente de las actividades delictivas de su marido.
“La acusada recibió apoyo financiero directo por parte de su marido al vivir, poseer y controlar residencias pagadas por las ganancias derivadas de las operaciones de tráfico de drogas de Guzmán,” dijo el fiscal.
El abogado Lichtman dijo que su clienta participó de forma “muy mínima” en el imperio de la droga de su marido.
En la audiencia, se fijó el 15 de septiembre como la fecha de la sentencia a Coronel Aispuro. Licthman sostuvo que su clienta decidió no cooperar con los investigadores federales, pero que aún así espera recibir una sentencia mínima de 10 años en prisión.
AP
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