ATLANTA.- El sueño de Guatemala de volver a la final de la Copa de Oro, como en la de 1996, acabó este miércoles en pesadilla por culpa del creativo de 21 años Diego Luna, que castigó al equipo centroamericano con un doblete (2-1) y selló el paso de Estados Unidos al partido por el título, este 6 de julio.
Con la pierna zurda, el 10 puso adelante al equipo de las Barras y las Estrellas a los 4 minutos en complicidad con el portero Kenderson Navarro, que dio rebote a un remate a distancia, y con la derecha agrandó el abismo en el 15 con un remate desde la frontera del área grande.
Hasta ahí duró la fiesta de los hinchas guatemaltecos que colmaron las gradas del estadio Energizer Park de la ciudad de San Luis (Misuri), en el que Estados Unidos pareció ser local.
Los pupilos de Maurico Pochettino sacaron el pie del acelerador y se dedicaron a dosificar fuerzas en un ambiente de 32 grados centígrados y a jugar con la necesidad del rival, que no dio muestras de rebeldía en el primer tiempo.
Por contra, en el minuto 44 el guardameta Navarro enmendó su fallo en el primer gol al neutralizar con un vuelo al vertical derecho un balón con destino al fondo de la red impulsado por Sebastian Berhalter.
En el segundo tiempo el entrenador mexicano Luis Fernando Tena decidió quemar las naves con la remodelación de su línea medular con el ingreso de Jonathan Franco, Oscar Castellanos y Olger Escobar, todos en el minuto 65.
Cinco minutos después llegó el turno a la pareja de delanteros formada por Rubio Rubín y Pedro Altán, que cedieron su puestos a Darwin Lom y Arquímedes Ordóñez.
La revolución de Tena desde la primera oleada de cambios dio réditos 15 minutos después gracias a la aparición de Olger Escobar, un extremo nacido hace 18 años en Boston y que destaca en las filas del Montreal.
Con la ventaja estrecha volvieron los fantasmas a las filas de Estados Unidos, cuyos jugadores debieron emplearse a fondo para resistir el asedio del rival de la franja azul.
El partido terminó con un asedio desordenado y constante sobre la portería de Mat Freese, quien al filo de los 90 minutos voló hasta la raíz de su vertical derecho para despejar el balón lanzado por el lateral zurdo José Morales.
La fiesta de los guatemaltecos volvió a encenderse en las gradas, pero no hubo mucho tiempo. La poderosa reacción llegó tarde.
La selección dirigida por el entrenador argentino Mauricio Pochettino espera en la final al ganador del otro partido de semifinales que jugarán más tarde el actual campeón, México, y Honduras.
Estados Unidos busca conquistar este 6 de julio el título de la Copa Oro que alzó por última vez en 2021.
La decisión del torneo se jugará este domingo en el estadio NRG, en la ciudad de Houston (Texas).