REDACCIÓN DEPORTIVA.- En una jornada marcada por la emoción, la nostalgia y el reconocimiento a trayectorias históricas, los exjugadores Ichiro Suzuki, CC Sabathia y Billy Wagner fueron exaltados este domingo al Salón de la Fama del Béisbol de Grandes Ligas, en una ceremonia celebrada ante miles de aficionados en el Clark Sports Center.
A ellos se unieron, de manera póstuma, Dave Parker y Dick Allen, quienes fueron seleccionados por el Comité de la Era Clásica. La ceremonia, que se retrasó brevemente debido a la lluvia, reunió a más de 50 miembros del Salón de la Fama, y a fanáticos de todo el mundo, especialmente de Japón, que viajaron para presenciar un momento histórico.
El exjardinero japonés Ichiro Suzuki se convirtió en el primer jugador nacido en ser inmortalizado en Cooperstown. Elegido con el 99.7 % de los votos en su primer año de elegibilidad, Ichiro agradeció en inglés y japonés a las ciudades que lo acogieron, y dedicó parte de su discurso a reflexionar sobre su transición cultural al llegar a las Grandes Ligas.
Ichiro acumuló 3,089 hits en MLB, además de más de 1,200 en Japón, combinando más de 4,300 en su carrera profesional.
CC Sabathia, también exaltado en su primer año, fue uno de los lanzadores más consistentes de su generación. Acumuló 251 victorias, 3,093 ponches y fue pieza clave del campeonato de los Yankees en 2009. Durante su discurso, el zurdo habló con franqueza sobre sus luchas personales, especialmente con el alcoholismo, y agradeció el respaldo de su familia y sus compañeros.
Por otro lado Billy Wagner fue elegido en su décimo y último año en la boleta de la BBWAA, fue uno de los relevistas más dominantes del béisbol moderno. Cerró su carrera con 422 salvamentos y una efectividad de 2.31 y 1,196 ponches en 16 temporadas. Durante su intervención, recordó su infancia en Virginia y cómo una lesión en su brazo derecho lo obligó a convertirse en lanzador zurdo desde niño.
La ceremonia también rindió homenaje a dos figuras históricas del béisbol: Dave Parker, exjugador de los Piratas de Pittsburgh y campeón en 1979, y Dick Allen, uno de los bateadores más temidos de su época. Ambos fueron reconocidos por el Comité de la Era Clásica y sus familias recibieron las placas en su nombre.
Parker, quien falleció en junio, dejó grabado un mensaje de despedida que fue reproducido durante la ceremonia. Allen, fallecido en 2020, fue representado por su viuda. Su exaltación fue considerada por muchos como una justicia histórica.