TOKIO.- Japón señaló este martes que no sacrificará su sector agrícola tras las críticas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre la negativa de Tokio a comprar arroz estadounidense ante una presunta «escasez masiva» del cereal en el país, al que amenazó con poner fin a las negociaciones comerciales.
«Consideramos que la agricultura de Japón no debe ser sacrificada y haremos todo el esfuerzo para priorizarla y protegerla», dijo hoy el portavoz gubernamental japonés, Yoshimasa Hayashi, en una rueda de prensa al ser preguntado al respecto.
Hayashi no detalló el contenido de las negociaciones que se están produciendo con Washington en cuestiones arancelarias, pero aseguró que ambos países han coincidido en seguir negociando y que Tokio se esforzará para buscar «el interés mutuo» y seguir con conversaciones activas.
La reacción de Japón se produce después de que Trump publicara en su red social Truth Social que Japón y otras naciones se han convertido en unos «malcriados» con respecto a Estados Unidos.
«Tengo un gran respeto por Japón, no aceptan nuestro arroz, y aún así sufren una escasez masiva de arroz», dijo Trump.
Sus declaraciones se produjeron un día después de que afirmara en una entrevista televisiva que no tiene planes de reducir los elevados aranceles que han afectado a los fabricantes japoneses, a pesar de las peticiones de Tokio, que considera este punto clave para la consecución en las negociaciones comerciales.
Con su mención de la «escasez» de arroz, Trump se refirió a la ‘crisis’ que atraviesa el país con este alimento, básico en su dieta, y cuyo precio se ha duplicado en el último año, obligando a restaurantes y consumidores a buscar alternativas como la importación del cereal desde otros países.
El Gobierno japones viene liberando en los últimos meses parte de sus reservas nacionales para tratar de estabilizar los precios.
El encarecimiento del arroz se ha visto motivado por factores como el crecimiento de la demanda en restaurantes a causa del aumento del turismo, la especulación de mayoristas e intermediarios y las ‘compras de pánico’ después de que el Ejecutivo emitiera el verano pasado una alerta ante un posible megaterremoto.
Ante esta situación, el Ejecutivo japonés tomó la decisión sin precedentes de liberar sus reservas al mercado.
Japón creó sus reservas nacionales de arroz en 1995 tras una escasez grave de arroz dos años antes por un verano inusualmente frío. Cada año, el Gobierno almacena unas 200.000 toneladas para asegurar existencias en caso de emergencia.