SANTO DOMINGO.- En la República Dominicana, muchos trabajadores llegan a mitad o fin de mes con la cartera casi vacía. Mientras algunos culpan los bajos salarios o la inflación, otros señalan a la mala gestión del dinero como la verdadera causa.
Entre precios que no paran de subir y hábitos de consumo que aprietan más que la inflación, la pregunta sigue en el aire: ¿falta dinero o sobra gasto?
Para la experta en finanzas personales, Ana Brioso, se presentan los dos casos, pero existen personas que por más ingresos que reciban siempre sus bolsillos estarán vacíos debido a que no realizan una planificación adecuada de su quincena. Por tal razón, tienen gastos que sobrepasan sus ingresos y esto no les permite cubrir su quincena completa.
Por otro lado, Brioso expresa que existe una realidad: el salario mínimo en el sector público es cercano a los RD$ 10,000 al mes, en el sector privado va desde RD$15,860 a RD$27,988 aproximadamente.

Asimismo, de acuerdo al último estudio oficial realizado por el Banco Central de la República Dominicana y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo (MEPyD), el monto de la canasta básica es de alrededor de RD$ 46,728.50; “esta es una clara señal de que existe un problema de ingresos a pesar de la mala cultura de planificación que también existe”, dice Brioso.
Por su parte, el también experto en finanzas personales, César Perelló, concuerda con Brioso con que a la gente no le alcanza el cobro de su quincena tanto por falta de ingresos como por problema de planificación.
“Hay personas que no les alcanza la quincena por los gastos que tienen pero otras poseen una mala planificación. Para tu saber en qué nivel estas debes hacer un presupuesto y ahí te darás cuenta si tus gastos fijos son cubiertos por tus ingresos y si no los cubre entonces debes generar más ingresos, pero si los cubre y te sobra dinero pero tú no lo ves entonces es cuestión de manejo y organización de tus finanzas”, dijo Perelló.
Los gastos que más drenan el salario sin que la gente se dé cuenta
Dentro de los gastos que más realiza la gente sin que se dé cuenta, según Ana Brioso, están: Las compras a través de aplicaciones; paradas constantes en el supermercado para comprar los famosos “rellenos”; suscripciones que se registran con cargos automáticos y en muchas ocasiones no se utilizan; compras de agua, café, refrescos, jugos, dulces y demás sin control, además de las visitas constantes a plazas y ciertos lugares.

En ese orden, César Perelló cita a los juegos de azar; gastos excesivos en ropa, vacaciones y salidas constantes, que muchas son financiadas con tarjetas de crédito.
Errores financieros que se comete justo el día de cobro
Son muchos los errores que los trabajadores cometen al momento de recibir su pago de quincena, entre los cuales se destacan, según Brioso: No planificar la quincena; gastar dinero antes de recibirlo; no apartar nada para el ahorro o salir de fiesta justo el día de cobro y gastar pensando que no hay mañana.
De igual forma, Perelló expresa que “el principal error es gastar el dinero sin planificación, cuya falta provoca endeudarse”.
Técnicas para distribuir la quincena de la mejor manera
César Perelló indica para distribuir los ingresos hay que determinar qué es lo más importante en la vida del trabajador y por ende cubrir esa necesidad.
Por su parte, Ana Brioso dijo que en estos términos, debemos colocar de manera separada lo correspondiente a cada gasto; utilizar una plantilla de Excel para hacer la distribución y en la misma establecer la cantidad de dinero a retirar, lo que se debe transferir y colocar la fecha para cada caso.
Pasos para dejar de llegar «arrastrándose financieramente» a fin de quincena
En este caso, los expertos, al ser abordados por el periodista Roger Figueroa, recomiendan: Hacer un análisis de la situación real: ingresos, gastos fijos, gastos variables y deudas. En base a eso: Identificar los gastos no prioritarios y eliminarlos o disminuirlos dependiendo de cada caso, inactivar suscripciones que no se utilizan, optimizar las compras, preparar comidas desde casa y evitar los pedidos sin control y evitar todas las compras de manera impulsiva.
Añadido a esto: Revisar de manera detallada todas las deudas a fin de establecer una estrategia de pago, verificar si se está utilizando las tarjetas de crédito de la manera correcta y educarse en caso necesario, establecer una partida de ahorro, así sea mínima para iniciar, además de evaluar si es posible incrementar los ingresos en ese momento o establecer un plan para realizarlo.
En ese mismo orden, si un trabajador gana poco debe pensar en cómo generar más ingresos y organizarse con un presupuesto adecuado.
El papel de la educación financiera para romper el ciclo del “nunca tengo”
La educación financiera es de suma importancia ya que ayuda a detectar la causa que provoca decir “nunca tengo” y a tomar las acciones debidas para mejorar.
Según Ana Brioso, cuando las personas se educan en finanzas y deciden romper ese ciclo realizan un diagnóstico de su situación actual, que reúna los ingresos, gastos fijos y variables (incluyendo esos gastos hormiga que tanto afectan las finanzas de manera casi invisible); y las deudas.
Una vez que se obtiene el resultado de esta realidad, se deben eliminar o reducir gastos innecesarios, hacer una revisión de las deudas y determinar si hace falta un incremento de ingresos; además, la educación financiera te hace consciente de la necesidad de cubrir la quincena completa e iniciar una cultura de ahorro.
De acuerdo a César Perelló, el trabajador debe tener 50% de actitud y 50% de formación financiera para enfrentar el “nunca tengo dinero” y aunque no tenga ese tipo de formación “cuando se respeta el dinero el ser humano construye”.
Consejos finales para quien cobra hoy y gasta en cosas que no necesita
Los expertos indican que si los trabajadores tienen problemas compulsivos dejen buscar ayuda psicológica, pero de lo contrario se debe evitar tener tarjetas de crédito con límites muy altos.
Otros consejos radican en que se debe poseer una visión clara de las metas a lograr a corto, mediano y largo plazo e ir haciendo cada día algo de esfuerzo para lograrlo.
De igual manera, no dejarse llevar de las apariencias de los demás y enfocarse en su propia realidad, además de evaluar bien antes de gastar, pensar si es necesario y el dolor de cabeza que provoca el hecho de no disponer de ese dinero.