REDACCIÓN DEPORTIVA.- Los Padres de San Diego pertenecen a una división complicada, compartiendo lugar en el Oeste de la Liga Nacional con los Dodgers de Los Ángeles y unos Gigantes de San Francisco pisándole los talones, sin embargo, siguen aferrados al último puesto clasificatorio de la postemporada.
Durante esa gira, el equipo acumuló tantos triunfos como derrotas, una cifra que puede parecer modesta, pero que les permitió seguir con vida en la lucha por la clasificación. Mantenerse en esa simetría fue clave para no perder terreno frente al resto de los aspirantes al comodín.
El conjunto regresó de una extensa gira con una marca de .500 y 5-5, tras la victoria de este domingo 9-2 a los Cardenales de San Luis.
Gran parte de esa lucha pertenece a los dominicanos Fernando Tatis Jr. y Manny Machado, que han sido el motor ofensivo en momentos clave.
Ambos han respondido con batazos oportunos, liderando la ofensiva y manteniendo vivo el ritmo competitivo del club. En partidos cerrados, su experiencia y talento han sido decisivos, marcando la diferencia entre una derrota y una victoria.
A su alrededor, el bullpen también ha respondido: con un cuerpo de relevistas sólido y consistente, los Padres han sabido cerrar juegos y mantener la presión en una apretada carrera por los puestos de comodín. Son considerados como los mejores de todo el béisbol, pero se reconoce que se le exigen demasiado.
“Ya lo hemos hecho antes. Sabemos de lo que somos capaces. Solo tenemos que llegar a ese nivel, y tenemos que hacerlo pronto. Siento que como grupo, estamos encaminados”, dijo Machado.
En el 2024, los Padres clasificaron a la postemporada de la forma más inesperada. El equipo cerró con 90 victorias y una clasificación que llegó con dramatismo, cortesía de un triple play inolvidable. Este año, quieren repetir la hazaña, pero con un camino más firme.
Machado está bateando para un promedio de .300, con 19 cuadrangulares y 66 remolcadas en 106 partidos en su rol como tercera base. Por parte de Tatis Jr., su promedio de bateo es de .268, con 17 jonrones y 44 impulsadas en 104 partidos como jardinero.