CHICAGO.- Michael Jordan, considerado el mejor jugador en la historia de la NBA, estuvo este lunes junto a varios miembros del Salón de la Fama de la NFL en el debut de Bill Belichick como entrenador de North Carolina Tar Heels en la temporada de fútbol americano colegial.
A Jordan, quien antes de saltar a los Chicago Bulls de la NBA brilló con Carolina en el baloncesto colegial, se le vio muy animado en uno de los palcos del Kenan Memorial Stadium, hogar de los Tar Heels, en la presentación de Belichick ante los TCU Horned Frogs.
‘Air Jordan’ vistió camiseta y gorra azul cielo, color principal de Carolina.
Bill Belichick, entrenador de 73 años, es una leyenda de la NFL en la que lideró a los New England Patriots a ganar seis Super Bowls, la máxima cantidad para un ‘coach’ en la historia.
El veterano entrenador también fue quien reclutó en el Draft del año 2000 a Tom Brady, considerado el mejor jugador de todos los tiempos de la NFL.
La temporada del 2023 fue la última de Belichick al frente de los Pats, pero en vez de retirarse, en diciembre del año pasado, firmó un contrato de cinco años para ser el entrenador en jefe de Carolina con un salario anual cercano a los 10 millones de dólares.
Michael Jordan, miembro del Salón de la Fama de la NBA y dos veces ganador de la medalla de oro con la selección de baloncesto estadounidense en Juegos Olímpicos, estuvo acompañado en su palco de Lawrence Taylor, integrante del Salón de la Fama de la NFL y leyenda de los New York Giants con los que fue campeón en los Super Bowls XXI y XXV; como colegial jugó con los Tar Heels.
Entre los históricos de la NFL que tampoco quisieron perderse el debut de Belichick con Carolina estuvieron Randy Moss, legendario exreceptor de Minnesota Vikings y Julius Peppers, exapoyador de Bears, Packers y Panthers, ambos miembros del Salón de la Fama.
También estuvo presente Nick Saban, considerado uno de los mejores entrenadores en la historia del fútbol americano colegial; ganador de siete campeonatos nacionales (uno en LSU y seis en Alabama), la mayor cantidad en la historia de la NCAA.