TORONTO — No den por terminada la temporada del venezolano Anthony Santander aún.
Finalmente, después de meses de incertidumbre y una lenta recuperación, parece que hay una posibilidad de que Santander regrese a tiempo para la postemporada.
Antes del importante primer juego de la serie del viernes contra los Cerveceros en el Rogers Centre, Santander estaba “haciendo de todo”, incluyendo rondas regulares de práctica de bateo y haciendo tiros en el terreno. Continuará con esto durante el fin de semana, luego viajará a Cincinnati con el equipo para una serie que comienza el lunes. Si todo va bien, los Azulejos esperan que pueda comenzar los juegos de rehabilitación a finales de la próxima semana, lo que podría ponerlo en camino para estar listo más adelante en septiembre.
Obviamente, todos en la organización quieren la versión de Santander que firmaron el invierno pasado por un acuerdo de cinco años y US$92.5 millones. Quieren al bateador de 44 jonrones de Baltimore de hace un año. Santander abrió la temporada del 2025 bateando apenas .179 con un OPS de .577, sin embargo, estuvo batallando con demasiada frecuencia con lesiones antes de que su problema en el hombro finalmente lo llevara a la lista de lesionados. Hay muchas más variables en juego aquí que en una rehabilitación típica, pero el manager John Schneider espera que mucho de esto se resuelva por sí solo.
“Todos entienden dónde estamos, sabiendo que queremos la mejor versión de todos”, expresó Schneider. “Decidiremos entonces. Definitivamente puede ayudarnos con el perfil de poder y el potencial. Si eso está ahí, no se trata sólo de ponerlo ahí todos los días. Se trata de ver qué están haciendo otras personas cuando él regrese. No diría que es ‘difícil’. Creo que él también sabrá cuándo está listo”.
Pensando en el mejor de los casos, Santander tendría hasta el 21 de septiembre —el último día de la temporada de Triple-A— para ponerse a tono con los Bisontes de Búfalo. Seguramente, los Azulejos querrán verlo en acción un par de semanas, primero aumentando los turnos al bate y luego jugando en el terreno. Los resultados van a importar hasta cierto punto, pero no lo son todo.
“Sólo la velocidad del bate, la velocidad de salida, señales como esas”, explicó Schneider. “No me importa si conecta 20 líneas de out. Sólo quiero ver señales de que está volviendo a su mejor nivel”.
Luego está el asunto de cómo encajaría Santander. Los Azulejos deberán ser conscientes de George Springer, dado que el puesto de bateador designado ha sido muy importante para el veterano de 35 años esta temporada.
Todos estos días como designado han ayudado a Springer a mantenerse fresco, que es la base de su temporada de resurgimiento. Springer no sólo ha jugado mejor béisbol, sino que se ha convertido nuevamente en la identidad de este equipo, capaz de cambiar un juego en la caja de bateo y en las bases. De manera similar a cómo el resto de la rotación de los Azulejos se está moldeando alrededor de Shane Bieber, el regreso de Santander tendría que amoldarse hasta cierto punto a los turnos de Springer.
“Se lo dividirían”, agregó Schneider. “George está bien jugando en los jardines. Cuando Tony [Santander] juegue en Triple-A, también jugará en las praderas, así que esa es una opción. El hecho de que se sienta mejor es bueno, y luego quiero que esté a tono cuando regrese, no tímido ni nada. Quiero que sea capaz de producir”.
Todavía queda mucho camino por recorrer, pero finalmente hay una luz. Todo necesita salir bien, pero si es así, todavía hay una posibilidad de que Santander le muestre a todos por qué los Azulejos lo convirtieron en su adquisición más sonada del receso de temporada.