HOUSTON — El cubano Yordan Álvarez conectó cuatro hits por segundo juego consecutivo —convirtiéndose en el primer jugador de los Astros en hacerlo desde Kyle Tucker en septiembre pasado — pero los problemas de pitcheo de los Astros y la falta de bateo oportuno culminaron en una derrota el jueves por la noche.
Con el revés ante los Yankees, la ventaja de los Astros en el Oeste de la Liga Americana se redujo a 3.5 juegos sobre los Marineros, que están actualmente en el segundo lugar.
Álvarez, quien fue activado de la lista de lesionados el 26 de agosto después de perderse 100 partidos por una fractura en una mano, conectó un jonrón en la tercera entrada contra el abridor de los Yankees, Carlos Rodón, para empatar el partido 1-1. Pegó un doble y anotó en la quinta y conectó sencillos en la séptima y la novena. Álvarez batea .500 (de 28-14) desde que salió de la lista de lesionados, con ocho bases por bolas (.595 de porcentaje de embasarse) y OPS de 1.380.
Álvarez es apenas el tercer jugador en las Grandes Ligas este año en registrar encuentros consecutivos de cuatro hits, uniéndose a Bo Bichette y JJ Bleday.
El juego no estuvo exento de drama. En el noveno tramo, los umpires confiscaron el bate de Taylor Trammell. Después de que Trammell conectara un doble contra la barda del jardín izquierdo, el manager de los Yankees, Aaron Boone, pidió a los umpires que examinaran el madero, porque creía que estaba descolorido en la etiqueta. El jefe de umpires, Adrian Johnson, le entregó el bate a un autenticador sentado junto al dugout, y el dirigente de Houston, el boricua Joe Espada dijo que sería enviado a la oficina de la liga para ser inspeccionado.
De cualquier manera, y a pesar de la derrota frente a sus rivales de Nueva York, los Astros pueden ver con buenos ojos el momento de su estelar cañonero de cara al final de la campaña regular y más allá de eso, algo que claramente incrementa sus opciones de llevarse la corona de la división y buscar una nueva trayectoria profunda en los playoffs.